EVANGELIZANDO A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO

LALY DE GARCIA

LALY DE GARCIA

viernes, 23 de septiembre de 2011

El Fruto del Espíritu

INTRODUCCIÓN.

El gran regalo de parte del Padre es el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo viene a impulsar, santificar, enriquecer nuestra vida espiritual.
Vemos cómo cambia la vida de los discípulos de Jesús cuando son bautizados y llenos del Espíritu Santo.
Somos sumergidos en el Poder de Dios y llenos de Su Gracia. Esa Gracia de Dios que nos redime, perdona y extiende misericordia en nosotros.
Dice Dios: “Tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para el que seré clemente”. Él es misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad. Éxodo 33,19; 34,6-7.
Sabemos que la Gracia se manifiesta en Jesucristo: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”. Tito 2,11.- “Porque ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a ustedes se hizo pobre, siendo rico, para que ustedes con su pobreza fuesen enriquecidos”. 2 Corintios 8,9.
En la cruz resplandece la gracia salvadora: “Todos pecaron... siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”.  “Él vino a ser propiciación por medio de la fe en su sangre”. Romanos 3,23-25.
La gracia sólo se recibe por la fe, es dado por Amor de Dios a nosotros.
Sus discípulos reciben el Espíritu Santo y proclaman el Reino con Poder.
Reciben el Espíritu Santo y comienzan a hablar en lenguas, alabando a Dios.
Tienen el Espíritu Santo y les vemos trabajando en la obra con toda gracia de Dios, cuidando a los creyentes, enseñando con denuedo, yendo de un lado a otro extendiendo, reforzando, cimentando muy bien el gobierno de Dios en las vidas. Todo ello está escrito en Hechos de los Apóstoles en forma más clara.

He visto que cuando las vidas reciben el Espíritu Santo, inician una vida más plena en Cristo, con mayor luz y santidad en sus vidas.
Por ello es que he querido plasmar en estos libros sobre el Espíritu Santo todo cuanto es, sus maravillosos regalos y frutos que nos dan la posibilidad celestial para vivir en Él.
Todos debemos querer ser bautizados, llenos del Espíritu para poder vivir en plenitud la vida espiritual que se inicia con nuestra conversión, en cuyo proceso es fundamental que seamos inspirados, guiados, controlados y abastecidos por el precioso Espíritu Santo. Él nos va inspirando en la tarea personal de crecimiento; nos controla en las circunstancias difíciles; nos abastece del carácter de Cristo para ser testigos de Él. Tenemos un sello especial y único: el Espíritu Santo en nosotros.
El Consolador nos alienta cada día, nos enseña a andar en Sus caminos, nos permite ver con ojos espirituales, vivir a Jesucristo y a amar Su gobierno en nuestras vidas y en otras.
Cuidemos este tesoro depositado en estos vasos de barro que somos.
Que el Señor nos revele en toda su dimensión la Persona del  Espíritu Santo con todo cuanto esto significa para nuestras vidas en Jesús Señor.

                                                                                     Laly de García

Derechos reservados de la Autora

Registro de la Propiedad Intelectual Nº:

208.377



ISBN Nº:

978-956-345-584-7

Monólogo de Laly de García

Presentación de libros

Encuentro con Jesús Señor SEÑOR