EVANGELIZANDO A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO

LALY DE GARCIA

LALY DE GARCIA

viernes, 28 de octubre de 2011

LENGUAJE DEL MUNDO DE TINIEBLAS.


En este mundo o reino de oscuridad nos placía estar de: Queja.

Queja: lamento, llanto, clamor, gemido.

Así hablábamos nosotros o hablamos, dejamos de hacerlo por amor al Señor. Nos lamentábamos de todo: del día, del sol, de la lluvia, del marido, de la esposa, del trabajo, de los hijos, del jefe, de los compañeros o colegas de trabajo, de las comidas, de la gente que nos rodea, de las cosas que tenemos, de aquéllas que no tenemos, de las amistades, de la ciudad o pueblo o país donde vivimos…, de la modista, de la ropa que compramos o que no hay en el mercado…

Nada es de nuestro agrado, “lloramos”, “gemimos”…. Es difícil ver alegría en el rostro, suavidad, amabilidad, gentileza, educación… se pierde, todo es malo y nada nos satisface.

Conocí un varón que cuando le presentaban un plato decía,- sin importar quien estaba a su lado, menos cómo lo recibía quien le servía- “¡no quiero! ¡No me gusta!”, obviamente quienes le acompañábamos, no atinábamos sino a mirar a la persona que servía… cómo se sentía ante estas exclamaciones. Nuestra convivencia se hacía tensa…en el aire: impaciencia, dolor… Eso mismo que decía podía haber sido sazonado, endulzado con amabilidad: “esto no me lo puedo servir, ¿hay alguna alternativa?” Simplemente no se daba cuenta que esa forma de hablar, de rechazar provoca momentos de tensión para quienes le rodean y para la persona que está sirviendo. Si acompañamos esta forma de decir las cosas con un rostro molesto, duro, es peor para todos. Genera rechazo.

Cuando hablé del Espíritu Santo, vimos que la característica evidente de Dios Espíritu Santo es la gentileza o gracia, no nos empuja a nada. Es suave, amable para sugerirnos lo que debemos hacer para agradar a Dios. Nos lleva con suavidad por sus caminos, de la misma forma nos convence de pecado, nos hace rectificar.

Ese lenguaje de queja la cambiamos en la nueva vida con Cristo.

Extracto del Libro La Alabanza Comunicación Viva con Dios

(C) Reg. de la Propiedad Intelectual N° 209.850

ISBN N°: 978-956-345-685-1

viernes, 23 de septiembre de 2011

El Fruto del Espíritu

INTRODUCCIÓN.

El gran regalo de parte del Padre es el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo viene a impulsar, santificar, enriquecer nuestra vida espiritual.
Vemos cómo cambia la vida de los discípulos de Jesús cuando son bautizados y llenos del Espíritu Santo.
Somos sumergidos en el Poder de Dios y llenos de Su Gracia. Esa Gracia de Dios que nos redime, perdona y extiende misericordia en nosotros.
Dice Dios: “Tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para el que seré clemente”. Él es misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad. Éxodo 33,19; 34,6-7.
Sabemos que la Gracia se manifiesta en Jesucristo: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”. Tito 2,11.- “Porque ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a ustedes se hizo pobre, siendo rico, para que ustedes con su pobreza fuesen enriquecidos”. 2 Corintios 8,9.
En la cruz resplandece la gracia salvadora: “Todos pecaron... siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”.  “Él vino a ser propiciación por medio de la fe en su sangre”. Romanos 3,23-25.
La gracia sólo se recibe por la fe, es dado por Amor de Dios a nosotros.
Sus discípulos reciben el Espíritu Santo y proclaman el Reino con Poder.
Reciben el Espíritu Santo y comienzan a hablar en lenguas, alabando a Dios.
Tienen el Espíritu Santo y les vemos trabajando en la obra con toda gracia de Dios, cuidando a los creyentes, enseñando con denuedo, yendo de un lado a otro extendiendo, reforzando, cimentando muy bien el gobierno de Dios en las vidas. Todo ello está escrito en Hechos de los Apóstoles en forma más clara.

He visto que cuando las vidas reciben el Espíritu Santo, inician una vida más plena en Cristo, con mayor luz y santidad en sus vidas.
Por ello es que he querido plasmar en estos libros sobre el Espíritu Santo todo cuanto es, sus maravillosos regalos y frutos que nos dan la posibilidad celestial para vivir en Él.
Todos debemos querer ser bautizados, llenos del Espíritu para poder vivir en plenitud la vida espiritual que se inicia con nuestra conversión, en cuyo proceso es fundamental que seamos inspirados, guiados, controlados y abastecidos por el precioso Espíritu Santo. Él nos va inspirando en la tarea personal de crecimiento; nos controla en las circunstancias difíciles; nos abastece del carácter de Cristo para ser testigos de Él. Tenemos un sello especial y único: el Espíritu Santo en nosotros.
El Consolador nos alienta cada día, nos enseña a andar en Sus caminos, nos permite ver con ojos espirituales, vivir a Jesucristo y a amar Su gobierno en nuestras vidas y en otras.
Cuidemos este tesoro depositado en estos vasos de barro que somos.
Que el Señor nos revele en toda su dimensión la Persona del  Espíritu Santo con todo cuanto esto significa para nuestras vidas en Jesús Señor.

                                                                                     Laly de García

Derechos reservados de la Autora

Registro de la Propiedad Intelectual Nº:

208.377



ISBN Nº:

978-956-345-584-7

domingo, 31 de julio de 2011

Introducción Libro El Alma de Laly de García



El ser humano se compone de:
• Cuerpo o ser biológico
• Alma o psiquis
• Espíritu humano

En lo personal fue muy importante conocer esta trilogía del ser, atendidas las situaciones que viví en forma consciente, otras que desconocía y que fui descubriendo al pasar de mis años en este crecimiento cristiano y algunas que fui conociendo atendiendo vidas que se entregaban a Cristo y que encontraban diversas dificultades para crecer en su vida cristiana. Estos impedimentos fueron de tal envergadura tanto en mí como en aquellas vidas, que me hicieron escribir respecto a este tema y compartir luego, en grupos pequeños y en grupos de mayor cantidad de personas. Apliqué estos conocimientos junto a otras servidoras en retiros abiertos al Espíritu Santo y fueron de gran beneficio para ellas y sus familias, igual que para mí.

Nosotros, yo y mi marido, pudimos constatar la importancia de este conocimiento del alma así como de su comprensión, para derribar murallas, opresiones, bloqueos en muchas personas que hoy con sus experiencias benefician a otros.

Cuando fuimos invitados a Lima, Perú, a Sao Paulo, Brasil, una vez más pude ver el obrar del Espíritu Santo al referirme a este tema, ni aún el idioma es impedimento para que muchos entiendan a la luz del Espíritu Santo los tropiezos que les imposibilitan caminar en Cristo en forma sana y libre.

Hoy pienso, que es el tiempo del Señor de entregar mis vivencias en Cristo. A través de mi hermana se da esta oportunidad, es con quien, en este tiempo estoy trabajando una serie de textos inspirados en mis propias vivencias, la de otros, así como en los diversos testimonios que he tenido a lo largo del servicio cristiano y que sigo recogiendo. Estos tips puedan servirte para ser cristiano(a) con madurez y eficacia en el Reino de Dios.


Para hablar de lo anterior, usamos siempre la palabra corazón. Decimos por ejemplo: me duele el corazón, y eso no significa que duela el corazón como músculo del ser físico, la persona quiere decir que le duele el alma, específicamente lo relacionado con los sentimientos, con las emociones.

Por ello, para comprender a este corazón del que comúnmente conversamos, tenemos el siguiente diagrama, claramente se distingue qué guarda el corazón o qué contiene el corazón.

El corazón, se utiliza simbólicamente en las Escrituras para designar el centro o la esencia de las cosas o actividades.



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Encuentro con Jesús Señor SEÑOR