EVANGELIZANDO A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO

LALY DE GARCIA

LALY DE GARCIA

sábado, 8 de septiembre de 2012

APRENDIENDO A ESCUCHAR A DIOS por Laly de García



Dios en todo tiempo ha querido mantener una relación con su creación: el hombre. Y tal como una familia se comunica, Dios también utiliza la comunicación como base para relacionarse con nosotros. Es decir, Dios mantiene un diálogo  con cada uno de nosotros. Dios quiere, comunicarse conmigo, también contigo permanentemente.
Desde que me desarrollo, aprendo de Jesús, como discípula y el tiempo que por misericordia estoy guiando vidas, junto a mi marido,  otros hermanos, en un grupo de oración, he podido comprobar, ver y experimentar que se dan bastante dos extremos dentro de la Iglesia - del pueblo de Dios-: en una, hermanos o hermanas que hablan siempre anteponiendo la frase: “El Señor me dijo”. Y en la otra, hermanos y hermanas que pacientemente y en una actitud pasiva absorben a aquellos que así se expresan, como si  sólo a unos pocos, Dios hablara o fuera un privilegio, un indicador de su perfecta santidad. Así se desarrolla una actitud de admiración hacia aquél que habla de parte de Dios, ya sea en un grupo de oración o en un culto. Se torna en  “un centro” de miradas y un tema de conversación positiva o negativa.

Mediante las Escrituras podemos constatar que Dios siempre ha hablado a Su pueblo. Tú y yo somos parte de ese pueblo.

Desde el principio Dios se comunica con el hombre.
Génesis 46, 2: “Habló Dios a Israel en visiones…”.
Éxodo 20,1: “… y Dios habló todas estas palabras…”.
Éxodo 25, 22: “… y hablaré contigo”.

Deuteronomio 5,24: “hemos visto que el Señor habla al hombre”. 

¿Cómo un matrimonio o cualquier  relación fructifican, para arreglar situaciones?  CONVERSANDO, HABLANDO, COMUNICANDO, TRANSMITIENDO al otro -
cónyuge - cuanto sea necesario para buscar una solución.
¿Por qué fracasan  las relaciones amistosas, las relaciones de padres e hijos, de familia, etc.?
Por falta de comunicación, de conversar, y de saber hacerlo.

Dios sabe conversar, hablarnos.
Si algún problema hay en esta relación es del hombre que se ha cerrado, ha querido mantenerse solo, tal vez pensando: ¡Dios es perfecto, no va a querer  hablar conmigo…! ¡Qué va a querer hacerlo! ¡No tiene tiempo! ¡No se fija en mí!
Decimos: Son los sacerdotes, los Pastores, los que hablan con Dios.
Error. Dios es perfecto en Su amor hacia nosotros, como tal no tiene problemas de comunicación. Es sano. No tiene inconvenientes. El amor de Dios no es comos creemos, basado en sentimientos que cambian, se basa en Su Buena Voluntad hacia nosotros, de querer formarnos, enseñarnos, darnos a conocer Su voluntad. Recuerda, Dios es Padre. ¿Qué hacemos con nuestros hijos? ¿Si somos solteras con quién conversamos? Conversamos con nuestros hijos y conversamos con nuestros padres. Eso es lo esperable y natural. Al igual Él desea hacerlo con nosotros. Jesús que es nuestro amigo quiere ordenar lo que nosotros desordenamos, dirigir, conducirnos.  El Espíritu Santo quiere santificar e impregnar cada vez más al pueblo de Dios de la naturaleza divina.

Conforme a lo expresado, podemos decir que Dios:
            se comunica y,
            equipa a Su pueblo para que se comunique con Él.

Tenemos oídos espirituales, naturaleza que Él sopló. Génesis 2,7, recuerda que nos hizo con un propósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Monólogo de Laly de García

Presentación de libros

Encuentro con Jesús Señor SEÑOR